¿Qué tan bien conoces la historia de la cultura olmeca?

Verdadero. La cultura Olmeca es en realidad la cultura prehispánica más antigua de Mesoamérica. El área que abarca Mesoamérica comprende de la zona central de México hacia el sureste, Guatemala, Belice, El Salvador y el oeste de Honduras y Nicaragua.

Debido a sus grandes aportaciones a las culturas prehispánicas que le precedieron y por ser la cultura mesoamericana más antigua, a la cultura Olmeca también se le conoce como “La Cultura Madre”, nombre dado a esta cultura por el Dr. Antonio Caso en combinación con el historiador Miguel Covarrubias, ambos mexicanos.

Debido al lugar de gran riqueza que eligieron para asentarse, la cultura Olmeca logró desarrollar tres ciudades importantes, Tres Zapotes que fue la ciudad que vivió el auge y la decadencia de esta cultura; la Venta, que fue el centro ceremonial, y poblacional más importante y principal de esta cultura; y San Lorenzo Tenochtitlán, en donde se localizó el primer bastión político y económico en Mesoamérica.

El lugar de asentamiento de esta cultura se dió principalmente en el sureste del estado de Veracruz y en el oeste del estado de Tabasco, sin embargo se han encontrado vestigios de esta cultura en otros estados como Guerrero, Chiapas y Oaxaca, y en algunos de Centroamérica.

Dentro de la gran herencia dejada por los Olmecas a las culturas que les precedieron fue ser los primeros en crear centros urbanos, realizar prácticas culturales y religiosas, así como el fundar sociedades.

Verdadero. Aunque parezca mentira, el petróleo se encontraba a ras del suelo, en la selva ocupada por la civilización olmeca, tan es así que lo conocían y lo llegaron a usar en embarcaciones calafateadas con chapopote, en objetos de ornato, como pegamento para la creación de acueductos de basalto, como material para la construcción, entre otros.

En efecto, los Olmecas sí fueron navegantes, prueba de esto son las canoas encontradas en la zona, así como la existencia de un puerto, lo que confirma que esta cultura se aventuró a incursionar en los ríos y en el mar del Golfo de México.

El sistema de escritura de los olmecas es considerado como el más antiguo de Mesoamérica, por lo que se dice que ellos son los primeros en contar con epígrafes (inscripciones), glifos (signos grabados) y calendarios. Se han encontrado 62 glifos en la Estela del Cascajal, en la cual hay algunos que se repiten 2, 3 y hasta 4 veces.

La religión de los olmecas era politeísta, esto es, que creían en muchos dioses, entre ellos el dios jaguar, el dios dragón, el dios de maíz, el dios de la lluvia, la serpiente emplumada, el dios bandido y el hombre de la cosecha. Siendo el dios jaguar el más importante entre todos.

Los olmecas creían en muchas deidades, y entre ellas el jaguar ocupaba un lugar muy especial. Se consideraba el dios Olmeca principal, y era llamado "Nahual". El dios jaguar estaba relacionado con la lluvia y despertaba gran temor. Los sacrificios de sangre que llevaban a cabo los lmecas, eran en su honor.

Los Olmecas crearon rutas comerciales que llegaban hasta el Valle de México, así como a Guatemala y Oaxaca, donde comerciaban con malaquita, jade, obsidiana y cristal de roca, entre otros.

La cultura olmeca se distinguió por muchas cosas, pero los ejemplos representativos y más reconocidos son sus colosales cabezas esculpidas. A la fecha se han encontrado 17 de estas piezas, que se pensaba, representan a gobernantes y guerreros con diferentes características, pero también hay otra teoría que dice que representan a niños y jóvenes con malformaciones genéticas, como podría ser el síndrome de Down.

Los depósitos pétreos más cercanos a los sitios en los que se encontraron las colosales cabezas olmecas, están a alrededor de 100 km de distancia (Los Tuxtlas) de La Venta y San Lorenzo, lo cual deja la interrogante de cómo pudieron transportar unas piedras gigantescas y pesadísimas sin animales de carga o tecnología como la que ahora conocemos.

La cabeza olmeca más grande encontrada hasta hoy, pesa ¡poco más de 40 toneladas! Las más “ligeritas” tan solo pesan 6 toneladas. Esto te debe dar una idea de lo colosales que son estas cabezas talladas y la gran impresión que se llevaron sus descubridores.

Entre estas colosales cabezas, la más grande mide casi 4 metros de altura, lo cual es le equivalente a una casa de 2 pisos aproximadamente. Esto te puede dar una idea de lo enormes que son y del trabajo tan arduo que tuvieron que realizar los olmecas al tallarlas.

Esto es falso. Las dos cabezas que se exhiben en el Museo Nacional de Antropología, en la Ciudad de México, son originales. De las 17 cabezas halladas, dos se encuentran aquí, siete en el Museo de Antropología de Xalapa, cuatro en el Parque la Venta, una en Santiago Tuxtla, y el resto en diferentes localidades pertenecientes a la Cultura Olmeca.

El centro ceremonial, religioso y poblacional más importante de la cultura olmeca es La Venta, en Tabasco, y tuvo su apogeo entre los años 900 y 400 a. C. La Venta fue edificada sobre una isla en medio de la región pantanosa el río Tonalá, que es el río que marca la frontera entre Tabasco y Veracruz.

El primer avistamiento de las cabezas colosales olmecas fue en 1862 por José María Melgar Serrano, considerado como un aficionado a la arqueología. La descubrió en Tres Zapotes y la denominó como monumento A. Frans Blom y Oliver Lafarge hicieron otro hallazgo en 1926 y finalmente en 1938, Stirling “redescubrió” la cabeza de Melgar, y posteriormente, la descubierta por Blom y Lafarge en La Venta.

Dentro de la cultura olmeca, se consideraba a los gobernantes como seres descendientes directos de las divinidades así como que poseían poderes más alla de lo natural. De hecho, se piensa que las cabezas colosales son representaciones de dichos gobernantes.

La Venta es el centro ceremonial más importante de la cultura olmeca y es en donde se han encontrado más vestigios de ella. En su Parque Museo La Venta, el único museo al aire libre en Latinoamérica, puedes ver la pirámide más antigua de Mesoamérica, la cual es una pirámide cónica de 31.4 metros de alto y 128 metros de diámetro.

La Venta es la zona arqueológica más rica e importante de la cultura olmeca y en su Parque Museo puedes encontrar algunas cabezas colosales, la pirámide cónica de 31.4 metros de alto, tronos, el mosaico del dios jaguar, plazas, avenidas, montículos, entre otros.

Por sus trabajos en La Venta, Tabasco, entre 1938 y 1946, se le atribuye al norteamericano Matthew Stirling el descubrimiento de una nueva cultura de Mesoamérica, la cultura olmeca, tan antigua que tendría que ser la primera en la región, incluso más antigua que la Maya. Como dato, a Peary se le atribuye el descubrimiento del Polo Norte y a Amundsen el descubrimiento de la Antártida. El Capitán Scott llegó a la Antártida después de Amundsen.

Una vez que Stirling encuentra la cabeza descubierta por Blom y Lafarge en 1926, se adentra más en La Venta y comienza a descubrir una gran cantidad de piezas arqueológicas. En 1942 descubre un sarcófago de jaguar tallado, una tumba con columnas de basalto y 15 esculturas de basalto entre las que había 5 cabezas colosales, más grandes que las ya conocidas.

De entre todas las cabezas colosales olmecas, que han sido descubiertas a la fecha y que son 17 en total, la denominada “El Rey”, hallada en San Lorenzo, es la más impresionante. Mide 2.85 m de alto, 2.11 m de ancho y 5.9 m de circunferencia y su peso aproximado de 25.3 toneladas. Hoy en día, esta cabeza se encuentra en el Museo de Antropología de Xalapa. En su tallado presenta el típico ceño fruncido de las cabezas colosales y los ojos a medio cerrar.

En 1955, después de que Philip Druker y Robert Heizer determinarán que el tipo de roca basáltica usada en las cabezas colosales provenía de los Tuxtlas, plantearon la teoría que apunta que las piedras en bruto fueron arrastradas por tierra durante más de 40 kilómetros y luego fueron transportadas en balsas por los arroyos del río Coatzacoalcos hasta la boca del mismo, luego por la costa hasta el río Tonalá y de ahí por el río Blasillo hasta llegar a la Venta. ¡Impresionante!

Es verdad. Se cree que la cultura olmeca es la creadora del juego de pelota. El juego consiste en golpear una pelota de hule con la cadera y meterla a través de un arco pequeño en una cancha especialmente construida para dos equipos. Lo más destacable del juego era que el equipo ganador era ofrecido a los dioses.

Aunque no se sabe con certeza que lengua hablaban los Olmecas, se cree que hablaban la lengua mixe-zoque debido a que esta es la lengua hablada por los habitantes en las zonas de Tabasco, Chiapas, Oaxaca y Veracruz de quienes se dice, son descendientes directos de los Olmecas. También se ha afirmado que hablablan una lengua proto-mixe-zoque y una especie de variante del maya, conocido como proto-yaxché; que emparentaba con el ch'ol y el chontal del estado de Tabasco.

Los olmecas llevaban una dieta bastante balanceada que incluía el frijol, maíz, chile, calabaza, yuca y otros tubérculos, nueces y se han encontrado vestigios de animales como el venado, manatí, pescado, cocodrilo, camarón y tortuga; así también consumían frutas como papaya, guayaba, chicozapotes y ciruelas, etc. Lo cual nos permite deducir que comían de todo un poco.

El florecimiento de la cultura Olmeca se llevó a cabo entre los años 1500 y 600 a.C. Sin embargo, se han encontrado vestigios de esta cultura que datan del año 2500 a.C. Y se extienden hasta el año 200 d. C.

La palabra "Olmeca" significa “habitante del país del hule ” o caucho, lo cual coincide con la zona geográfica del Golfo de México en la que se desarrolló esta cultura. El árbol del hule mexicano, cuyo nombre científico es “Castilla elástica”, es la fuente de donde se obtiene hoy en día el látex, además, recordemos que el petróleo brotaba del suelo y era muy utilizado por esta cultura.

Otra de las aportaciones de los olmecas a otras culturas es el de su sistema numérico. Conocían el valor del cero y tenían un sistema numérico de base veinte representado para barras y puntos.

Los Olmecas desarrollaron un calendario mesoamericano que tenía dos aplicaciones, la primera sagrada, de 260 días formado por 20 meses de 13 días cada uno, y otro de aplicación civil de 360 días formado por 18 meses de 20 días cada uno, más 5 días llamados vacíos o de desgracia y cada cuatro años le agregaban un día, de forma similar a nuestro año bisiesto.

Debido a que los olmecas desarrollaron rutas comerciales, llegaron a lugares muy distantes ejerciendo su influencia en muchas otras culturas, pero principalmente en la Maya y la Azteca, que son en las que más influencia tuvieron. Un ejemplo de esto son los calendarios Maya y Azteca, y un sistema de escritura y numérico, basados en la cultura olmeca.

La cultura olmeca tenía fuertes creencias y consideraban que todo lo que les rodeaba eran seres vivos, desde cuevas, barrancas, árboles, manantiales y montañas, a las que consideraban como el vínculo entre el cielo, la tierra y el inframundo, y el lugar donde descansan los ancestros y donde se encuentran los espíritus.

El centro arqueológico Manatí, en Hidalgotitlán (Veracruz) está considerado como el lugar sagrado de los olmecas para llevar a cabo sacrificios, probablemente en honor al señor o dios de la montaña, pues es quien controlaba la lluvia, los relámpagos y los truenos. Los arqueólogos señalan que las ofrendas localizadas al pie del cerro fueron hechas para pedir lluvia.